Destinado a pacientes cuyo diágnóstico les permite llevar un tratamiento sin internación y evitar llegar a esa instacia. Aquí  se ofrecen diferente talleres diarios, que tienen como objetivo adquirir destrezas básicas que le permitan crecer en su autonomía, y mejorar sus habilidades sociales y prácticas en general. El paciente forma parte de un proceso grupal que fomenta la interacción interpersonal  y el fortalecimiento de sus propias aptitudes personales.  Para esto el equipo a cargo del dispositivo está en constante movimiento para lograr implementar estrategias y actividades acordes a los diferentes pacientes.

Los pacientes se consideran externados por lo que se los comienza a responsabilizar de la programación de turnos para asistir a sus controles farmacológicos.

En esta etapa la institución hace un denodado esfuerzo junto a familiares, para ser «puente» de una externación completa, reintegrando pacientes a un entorno que le sea favorable.

El Hospital de Día se ubica de manera opuesta al ala de internación, con entrada y salida independiente, y con amplias instalaciones, para el desarrollo de los diferentes talleres, y la organización de las actividades. Forman parte del dispositivo, el SUM central, el hall de ingreso, donde funciona un buffet gestionado por los pacientes del servicio; y un amplio área de descanso con camas destinado a quienes  permanecen con jornada extendida.